«Las lenguas indígenas engloban una visión única de la vida y del mundo. Al desaparecer, se pierde la cosmovisión y cosmogonía única de cada pueblo, perdiéndose una parte importante de la humanidad»
Por Giovanna Salazar
Ciudad de México, 16 de marzo (SinEmbargo/Global Voices).– “Nadie puede amar lo que no conoce” es el punto de partida del proyecto animado que tiene como fin la conservación y la difusión de las lenguas indígenas mexicanas. El nombre de la serie es Sesenta y ocho voces, sesenta y ocho corazones.
Dicho proyecto busca fomentar el orgullo, respeto y uso de las lenguas indígenas en México, a través de una serie de cuentos animados narrados en lenguas originarias y subtitulados en español.
Un ejemplo del proyecto puede verse más abajo con el cuento basado en la narración tradicional del pueblo Yaqui El Chapulín Brujo. La historia cuenta cómo la tribu yaqui sobrevivió al ataque de un monstruo feroz, gracias a un árbol profeta y al Chapulín Brujo que logró vencerlo.
La lengua de narración está en lengua yaqui, un idioma del estado de Sonora.
El nombre del proyecto hace referencia a las 68 lenguas indígenas mexicanas que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), actualmente se hablan en el país. De acuerdo con el canal de Vimeo del proyecto:
Las lenguas indígenas engloban una visión única de la vida y del mundo. Al desaparecer, se pierde la cosmovisión y cosmogonía única de cada pueblo, perdiéndose una parte importante de la humanidad.
Así, el proyecto reconoce las lenguas originarias como visiones del mundo y busca evitar su extinción.
Tal como lo muestra el siguiente cuento animado, basado en el poema “Cuando muere una lengua” del historiador y antropólogo Miguel León Portilla, principal experto en materia del pensamiento y literatura náhuatl. El cuento está narrado en esta lengua, específicamente en la variación de la Huasteca de Hidalgo.
Cuando muere una lengua […]
Entonces se cierra a todos los pueblos del mundo, una puerta, una ventana.
Un asomarse de modo distinto a las cosas divinas y humanas, a cuanto es ser y vida en tierra.
A través de esta primera serie se ha logrado dar vida a algunos cuentos de tradición popular y a obras seleccionadas de poetas y artistas indígenas, así como de historiadores y filósofos expertos en pensamiento y lenguas originarias. En la página del proyecto se lee lo siguiente:
En esta [primera] serie se retratan siete de estas 68 visiones del mundo: huasteco, maya, mixteco, náhuatl, totonaco, yaqui y zapoteco, a través de la visión de siete escritores y siete ilustradores gráficos.
El siguiente video se basa en el cuento La última danza del escritor maya Isaac Esau Carrillo Can. En el cuento se centra en la historia de una mujer que recuerda una conversación con su padre, quien se ha despedido de este mundo terrenal para unirse a su madre. Su padre se despide asegurándole que en ella ha sembrado “la gran semilla de las danzas” y es ella quien habrá de multiplicarlas en el mundo.
La lengua de narración es maya de Yucatán.
En entrevista para Global Voices, la creadora y directora del proyecto Gabriela Badillo señaló que actualmente están trabajando muy de cerca con el INALI, así como con personas hablantes de las lenguas originarias para ir cubriendo, poco a poco, cada una de las 68 lenguas indígenas del país, sobre todo aquellas con mayor riesgo de extinción.
También enfatizó que el proyecto es producto de un trabajo colaborativo entre autores contemporáneos, traductores e intérpretes indígenas, ilustradores, animadores, diseñadores de audio y música, además de un equipo para investigación y adaptación de las historias y de la importante participación de pueblos y comunidades indígenas que han compartido sus cuentos de tradición popular.
Cuando le preguntamos sobre la recepción del proyecto, Gabriela nos compartió lo siguiente:
En general, las comunidades con las que nos hemos acercado lo han recibido con emoción, por ver en un video parte de su historia, tradición, cultura. No mostrada como una “cultura estática” y antigua de museo sino [como] algo vivo que va cambiando y creciendo con el tiempo y con las nuevas generaciones; sin caer en los “clichés” de lo indígena sino incluyendo a los jóvenes de las comunidades, así como a artistas mexicanos que aportan un grano de arena. Sobre todo, en aulas de enseñanza nos han comentado que las y los niños se muestran muy emocionados.
El canal de Vimeo de 68 voces contiene toda la información del proyecto, así como los créditos correspondientes a cada video y sus descripciones en inglés. Algunos cuentos animados también se pueden ver con subtítulos en inglés desde su canal de YouTube.
Más información y actualizaciones sobre el proyecto están disponibles en su página de Facebook y en la página de su equipo creativo Hola Combo.